Aceite de oliva
El aceite de oliva tiene propiedades emolientes, nutritivas y protectoras, que suavizan la piel y la dejan tersa y saludable. Contiene escualeno natural, un lípido (grasa) vegetal, muy parecido a los lípidos que produce la piel, por lo que se absorbe sin dejar una sensación grasa, proporcionando una hidratación profunda y efecto humectante, manteniendo la piel protegida y mejorando la firmeza y elasticidad.
Menta
La menta contiene mentol un aceite volátil que es antiséptico, antifúngico, antibacteriano, refrescante y anestésico, bueno para tratar infecciones respiratorias.
Alsine
El alsine contiene saponinas triterpénicas que pueden ser las responsables de la capacidad de esta planta para disminuir el prurito.
Árbol de té
El árbol del té, y en particular su esencia, contiene terpinen-4-ol que es uno de los antisépticos naturales más importantes. Originario de Australia, es un remedio tradicional de los aborígenes.
Caléndula
La caléndula tiene propiedades antisépticas y curativas, posee tocoferoles liposolubles que suavizan la piel, sus pétalos de color naranja intenso constituyen un remedio excelente para la piel inflamada o irritada.
Cúrcuma
La cúrcuma aplicada sobre la piel sirve para tratar muchas afecciones, entre ellas la psoriasis, e infecciones por hongos como el pie de atleta. Posee curcumina que es un poderoso antioxidante y cuando se expone a la luz solar actúa como potente antibacteriano.
Ortiga
La ortiga bien conocida por su picadura, se emplea curiosamente para la urticaria, es antialérgica y astringente disminuyendo las hemorragias.
Tomillo
El tomillo tiene propiedades antisépticas, antioxidantes y tónicas que lo hacen muy útil en infecciones crónicas especialmente las fúngicas. Aplicado sobre la piel, alivia mordeduras y picaduras, así como sirve para tratar la sarna y los piojos. También es bueno para estimular el crecimiento del cabello y detener su caída.
Aceite de oliva
El aceite de oliva tiene propiedades emolientes, nutritivas y protectoras, que suavizan la piel y la dejan tersa y saludable. Contiene escualeno natural, un lípido (grasa) vegetal, muy parecido a los lípidos que produce la piel, por lo que se absorbe sin dejar una sensación grasa, proporcionando una hidratación profunda y efecto humectante, manteniendo la piel protegida y mejorando la firmeza y elasticidad.
Menta
La menta contiene mentol un aceite volátil que es antiséptico, antifúngico, antibacteriano, refrescante y anestésico, bueno para tratar infecciones respiratorias.
Alsine
El alsine contiene saponinas triterpénicas que pueden ser las responsables de la capacidad de esta planta para disminuir el prurito.
Árbol de té
El árbol del té, y en particular su esencia, contiene terpinen-4-ol que es uno de los antisépticos naturales más importantes. Originario de Australia, es un remedio tradicional de los aborígenes.
Caléndula
La caléndula tiene propiedades antisépticas y curativas, posee tocoferoles liposolubles que suavizan la piel, sus pétalos de color naranja intenso constituyen un remedio excelente para la piel inflamada o irritada.
Cúrcuma
La cúrcuma aplicada sobre la piel sirve para tratar muchas afecciones, entre ellas la psoriasis, e infecciones por hongos como el pie de atleta. Posee curcumina que es un poderoso antioxidante y cuando se expone a la luz solar actúa como potente antibacteriano.
Ortiga
La ortiga bien conocida por su picadura, se emplea curiosamente para la urticaria, es antialérgica y astringente disminuyendo las hemorragias.
Tomillo
El tomillo tiene propiedades antisépticas, antioxidantes y tónicas que lo hacen muy útil en infecciones crónicas especialmente las fúngicas. Aplicado sobre la piel, alivia mordeduras y picaduras, así como sirve para tratar la sarna y los piojos. También es bueno para estimular el crecimiento del cabello y detener su caída.